13 ago 2013

EL FINAL DE LA ETAPA

Todos esperaban ansiosos en la meta volante. Desde la niebla surgían como fantasmas, uno tras otro, pedaleando. Había sido una jornada lluviosa, con viento y la atmósfera en contra, aunque nada que pudiera frenar al gran Montero. Así lo llamaban, por su apellido. Tenía las mejores marcas mundiales en cualquier campeonato a dos ruedas, y las consiguió sin tomar ni un caramelo.

Llegó al final del pelotón, empujando a pie su bicicleta, ignorando a todos los curiosos y periodistas hasta que llegó un niño a preguntarle -¿Por qué?- Montero, sonriente, se alejó gritando ¡Porque podemos! 
Pablo Vázquez Pérez 

La penúltima semana de Relatos veraniegos fue mejor que alguna anterior. Aquí dejo el enlace a La ventana...

2 comentarios:

  1. No sé que me pasa contigo, Pablo. Es que no pillo los relatos. Por ejemplo en este, todo transcurre bien hasta la respuesta final. ¡Porque podemos! Al no entender que se quiere expresar me quedo fuera del texto. No te cojo la clave de lectura.

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    Respuestas
    1. Hola Javier.
      Pues en este caso la respuesta final es porque prefiere perder a pesar de poder ganar, pero veo que no ha quedado claro. Un abrazo.

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Muchas gracias por tus palabras.