Mientras suelto las pastillas en
las hierbas altas y el frasco vacío de mi dosis. Vals se para y ladra asustado
en el claro del bosque. De la esfera luminosa surge un ser amenazante. Al verlo
me siento mortal, pequeño. Es una presencia cambiante, extraña. Parece tener
ojos con los que me mira. Se acerca hacia mí, estirando unos brazos elásticos
para agarrarme y empiezo a correr…
-Juan,
ahora despertarás al escuchar el chasquido de mis dedos, ¡ya!
-…para
escapar del abusón del colegio. Bueno doctor, le volví a contar lo mismo.
-Pero
avanzamos poco a poco. Nos vemos el jueves a la misma hora.
Pablo Vázquez Pérez
Relatos en Cadena o REC, como lo llamamos mucha gente, es un concurso de microrrelatos importante y que proporciona mucho material para blogs y otras actividades. Cuelgo aquí uno presentado hace pocas semanas.
Muy bien delineados estos círculos viciosos en que nos metemos, Pablo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues sí que es circular, y sin pretenderlo.
EliminarGracias por el comentario, abrazos.
Muy bueno, Pablo. Como dice Miguel, perfectamente trazados esos círculos de los que cuesta tanto salir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Pedro.
EliminarSí cuesta, salir y darse cuenta, un abrazo.
Inquietante.
ResponderEliminarAbrazos
Sí, lo del miedo no tiene edad. Un abrazo.
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